Había una mujer con un vestido largo y blanco que se mecía en una rama cerca del río púrpura cierta mañana de otoño...
Ella no sabía si era el viento, una flor pequeña o los tenues rayos del sol, pero algo olía a libertad y silencio.
Miró a su alrededor, pero no supo adivinar el origen de ese sentimiento...
... era sólo olvido, sueños; todo dentro de un pensamiento.
Se agachó a mirar el suelo,
suspiró con asombro:
Una perina yacía en el pasto,
y eso era lo que le daba el sustento...
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