NOTA:

NOTA: Las imágenes usadas no son de mi propiedad. Provienen de www.deviantart.com o de artistas externos.

martes, 28 de agosto de 2012

Honra




El elefante, ¡todo es culpa de ese ridículo elefante! Le dije a mi marido que se deshiciera de él, pero no me hizo caso. ¿Quién en su sano juicio le regala un peluche con tutú rosa a un niño? Desde entonces, no puedo apartar la vista de mi pequeño Francis en ningún momento. Menos ahora, que estamos en misa. ¿Y si el padrecito lo nota? ¡Madre purísima, yo no podría ni salir a la calle! Mi único hijo, un desperdicio, ¡ni pensarlo!

El olor del incienso me aturde. Me despisto un momento con eso y, ¡santísima virgen, cruzó la pierna! Suficiente, mañana mismo lo inscribo en la academia militar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario