NOTA:

NOTA: Las imágenes usadas no son de mi propiedad. Provienen de www.deviantart.com o de artistas externos.

sábado, 3 de marzo de 2012

Algo...



Ahí, entre la multitud, estaba su rostro radiante entre todos. Yo sólo sabía que si el sol brillaba era porque esa era su naturaleza; pero si él brillaba era porque algo había alimentado su espíritu. Brillaba no porque siempre lo hiciera, sino porque se había esforzado para lograrlo.


Y ahí estaba yo, al otro lado de las aguas nocturnas, esas a las que la ráfaga de estrellas les da movimiento.

Ahí estaba yo, parada frente al abismo, mezclando rosas rojas y margaritas para luego lanzarlas al océano.

Ahí estaba yo, intercambiando sonrisas por sueños. Pero él seguía brillando y mis pies seguían danzando. El aro lunar marcaba el infinito ciclo.

Y allá estaba él...


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