NOTA:

NOTA: Las imágenes usadas no son de mi propiedad. Provienen de www.deviantart.com o de artistas externos.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Aurora y su muerte (primera parte)


Love And Death by ~timeo



¿Por qué esta noche no es como las demás?

1.- Es terrible; sigo despierta.

Las horas siguen pasando y yo sigo despierta. Pero no pasan rápido, sino todo lo contrario; es inevitable sentir el peso de los minutos sobre mi cabeza, llenándola con aire. Estoy muy cansada, pero no puedo dormir. Simplemente no puedo.

2.- La habitación es demasiado oscura.

No entiendo cómo es que sigo viendo. Hace mucho que se escondió el sol y hace meses que no pago la luz. Usaba una vela, pero ésta ya se consumió. No sé si es el hecho de que me esté acostumbrando a la oscuridad, pero aún puedo ver... y ya es tarde. Es muy tarde.

3.- La tinta de mi pluma aún no se acaba.

He aquí otra cosa que no entiendo: no he parado de escribir desde las tres y aún hay tinta (y eso que ya estaba por acabarse). Tal vez son alucinaciones mías a estas horas de la noche, pero me parece sumamente extraño que la pluma siga funcionando. La ideas siguen fluyendo junto a mi propio hálito, el cuál se enreda poco a poco en mi cuello haciendo que mi conciencia siga con vida. Mi creatividad se desborda como un río que el papel no alcanza a mantener. No lo sé, estoy empezando a divagar...

4.- De pronto siento que no estoy sola.

SIEMPRE me siento sola, incluso cuando el gato está durmiendo sobre mis pies. Esta vez es todo lo contrario; me siento observada. Puede que eso le pase a muchos escritores cuando, mientras escriben a altas horas de la noche, se sienten consumidos por su propia fantasía y sienten a sus propios delirios en torno suyo. A mi nunca me pasa. Esta vez me está pasando y comienzo a sentir un temor irracional.

5.- Me doy cuenta de que, efectivamente, NO ESTOY SOLA.

Huele a jazmín, puedo jurarlo, aunque no sé de dónde venga ese cálido aroma. Una presencia parece cargarlo consigo. Despego mi vista del papel y veo una sombra parada junto a mi, observándome con atención. Tardo un poco en distinguir que eso que veía sobre ésta no es el reflejo de la poca luz que entraba por mi ventana, sino su pálido rostro. Alcanzo a ver humo escapando por su extraña boca y así me doy cuenta del cigarro que sostiene en una de sus largas manos. La otra la tiene escondida en el bolsillo de su gabardina negra, la cuál se disfraza entre las sombras. No sé quién sea, pero por alguna extraña razón no me altera su presencia.

6.- La figura me habla. Paro de escribir esta lista y decido responder.

CREO QUE EL CAFÉ AFECTÓ MI CEREBRO DESPUÉS DE TANTO CONSUMO...



-Aurora, deja de escribir.

-Ya lo hice, ¿qué quieres?

-No pareces sorprenderte al verme...

-No. Esta noche es distinta, es extraña... creo que estoy soñando.

-No lo estás. Ven, te daré abrigo, esta gabardina es lo suficientemente grande para ambos.

-No tengo frío, gracias.

-¿No...? Eso es extraño, todos tienen frío.

-Yo no lo tengo. Además, siempre disfruto el gélido ambiente cuando es invierno. Por eso me enfermo tan seguido.

-Ya veo. Eres alguien peculiar, sin duda alguna. Eso explica por qué me veo así... en fin, ni hablar. Tenemos que irnos... y pronto. No puedes permanecer mucho tiempo en esta habitación o te harás parte de ella. Corre, larguémonos de aquí.

-¿A dónde? ¿quién eres?

Lo escuché reír a carcajadas. Su risa resonó en mi cabeza como el ensordecedor repicar de mil campanas. La seriedad abandonó su cuerpo de inmediato junto al humo de cigarro que fue expulsado de golpe en ese instante.

-Yo, Aurora, soy tú muerte. No soy "la muerte"; soy tuya y de nadie más...

miércoles, 31 de agosto de 2011

Hagamos un pacto de vida.


attak by ~durcka


PARA MIS COMPAÑEROS LETREROS QUE APENAS CONOZCO:


Hagamos un pacto de vida mientras sangramos tinta. Prometamos que, cuando el crepúsculo se apodere del cielo a pinceladas, seguiremos de pie tratando de borrarlo con luz atrapada en esferas de colores.

Será difícil respirar; pero no necesitamos aire.

Promételo.
Hagamos el pacto bajo la lluvia sensual de las pasiones. Jurémoslo con nuestro aliento caliente sabor cacao.

Júralo.
Pintemos con nuestra piel los árboles y sumerjámonos en el pasto suave del círculo de hadas flotantes. Saboreemos las esporas y traguémonoslas con deleite. Son como ideas; flotan y llegan a nuestras mentes de marfil, volviéndonos carne.

Ámalo.
Ama porque sí. Ama porque amar da sonrisas. Sólo amemos hacer lo que hacemos, amemos estar parados sobre tierra y dejemos que el viento arrastre nuestros cabellos como el mar arrastra a la arena.

Sí; eso es todo lo que quiero. Quiero que cantemos dentro de nuestros cuerpos. Sé que no somos uno aunque a la vez lo somos; pero quiero que hagamos un juramento. Sólo porque nos conocimos, sólo porque nos topamos. Quiero que sintamos y respiremos porque somos lo que somos.

Vamos, prometámoslo. Es como si te lo estuvieras diciendo a ti mismo. Esto es por ti; y lo digo en conjunto porque sé quiénes somos. Estamos totalmente solos, pero de vez en cuando nos fusionamos entre soledades que se vuelven fundamento.

Hagamos un pacto de vida: VIVIR.

martes, 30 de agosto de 2011

Un placer Intersexual
(TEXTO EN CONSTRUCCIÓN)


X X + Y = XXY
"Hermafrodito". Museo de Louvre.



Torpe.

Ausente.

Nadie sabía lo que pasaba por su mente.

Al nacer parecía un niño común; pero cuando empezó a crecer se pudieron notar algunas alteraciones en su fisionomía. Tenía brazos y piernas ligeramente más largos, nada grave.

Luego, se dieron cuenta de sus problemas para comunicarse y de su constante ausencia. No podía ponerle atención a algo por demasiado tiempo. Pensaron en un retraso mental, como es lógico, así que lo metieron a una escuela especial de aprendizaje.

Su mundo eran cubos de colores, repeticiones constantes, y buenos tratos que llegaban a lo sobreprotector. Funcionaron un poco, pero no demasiado. Él entendía el mundo de una manera diferente, pero siempre guardaba cada pensamiento para él mismo. Toda la existencia le parecía complicada, y a veces no se esforzaba por entenderla. Sólo callaba y observaba.

Así pasó el tiempo. Fue creciendo poco a poco.

Y después llegó su a d o l e s c e n c i a .

TODO cambió.

Algo extraño pasó con su cuerpo cuando ésta progresaba; sus caderas se ensancharon, sus hombros no se expandieron en lo más mínimo, y sus testículos se quedaron como dos pequeñas uvas. Además, algo extraño pasó con su pecho que hizo que se rechazara la teoría de una falta de desarrollo hormonal pensada con anterioridad a causa de su falta de vello; aparecieron dos bultos en él, simulado pechos femeninos.

Parecía un ser distinto al ser humano, casi alienígena. Al menos eso pensaban sus padres.

¿Cirugía?

Sí, parecía la mejor opción. Cuando ves algo anormal es mejor quitarlo. Sin embargo, los médicos pensaban lo contrario.

Propusieron consultas psiquiátricas.

Sus padres rechazaron todo.

Así pues, tratando de ocultar su cuerpo con distintos trucos, decidieron darle una vida normal (la gente podría hablar si no era así). Ese pequeño pasó esa etapa de su vida entre burlas y rechazos. Él se aislaba del mundo, como es natural, y rara vez hablaba con alguien o con algo. Su presencia era casi fantasmal, aunque su torpeza siempre lo hacía visible entre la oscuridad.

A su edad, los jóvenes pensaban en sexo.

Sexo con hombres.

Sexo con mujeres.

Sexo con ambos.

Él no pensaba en sexo. Ni con hombres, ni con mujeres, ni con nadie. Tenía eyaculaciones como muchos a su edad, pero éstas carecían de esperma.

Eran eyaculaciones vacías.

Muchos pensarán que tal vez tenía alguna clase de parafilia.

Sexo con muertos.

Sexo con animales.

Sexo con objetos.

No. Él no quería sexo. O tal vez lo quería, llegó a pensar en ello, pero no lo entendía. No lo sentía.

O al menos hasta ese pequeño incidente...

...

P L A C E R .

Una palabra tan sencilla como esa cambió todo. Seis letras, dos sílabas. El problema es que él no lograba sentirlo. O si lo hacía, era poco. Quería sentirlo porque todo mundo hablaba de ello, porque todo mundo se burlaba de él y lo incitaba a hacer cosas que él no quería. Su silencio impedía que alguien se diera cuenta de lo mucho que esto le afectaba. Quería que sus compañeros de preparatoria dejasen de molestarlo, quería que vieran que valía la pena. En su sencilla mente sólo había una idea: HAZLO.

Un día, varios de sus compañeros lo encerraron en un salón de clases vacío y poco usado. Él intentó salir, y tras movimientos torpes y manotazos acompañados de gritos y palabras incomprensibles se dio cuenta de que no podría hacerlo.

Se aterró, como un animal enjaulado.

Para ellos no era nada más que un perro indefenso o una simple rata. Era una diversión del momento, como cuando le lanzas piedras a una paloma o aplastas la cola de un gato con el pie hasta oírlo chillar de dolor. Era un deleite sumamente placentero que hace que tu sangre hierva y quiera torturar aún más a la pestilencia indefensa. Es embriagante. El poder SIEMPRE lo es.

¿Y qué hay cuando añaden algo... sexual?

Oh, los adolescentes lo adoran. Dibujan penes en todos lados como si no conocieran el suyo, hablan de la experiencia maravillosa de las relaciones sexuales aunque sean vírgenes, hacen bromas y transforman todo lo que ven a algo relacionado con el sexo. Caen en una estupidez hormonal impresionante.

Todas las perras quieren ser dominantes.

Todos los machos quieren dominar.

Así que, aquella vez, el líder de ese grupo se bajó los pantalones y le ordenó a nuestro frágil individuo que "se lo mamara". Golpeaban su nuca mientras lo obligaban a ponerse de rodillas, y tuvo que agacharse más de lo normal a causa de sus extremidades mientras cerraba los ojos con fuerza al sentir a aquel miembro por toda su cara. Finalmente, hizo lo que su sencilla mente le dijo que hiciera: HACERLO.

Metió ese pene en su cálida boca. Aquel joven sonrió con superioridad, riéndose de su mediocridad. Estuvo a punto de tomar su cabeza para controlar sus asquerosos movimientos cuando algo curioso pasó: aquel ser que parecía inútil comenzó a actuar por si solo. Y algo más curioso aún: comenzó a causarle un infinito placer.

Ese detestable y deforme ser estaba causándole PLACER.

Sí, aquella simple palabra; dos sílabas, seis letras. Esa palabra había adquirido un poco de significado. Le daba el CONTROL.

Lo más idiota que todos ellos hicieron fue pensar que este inusual individuo no tenía mente. Era torpe, no tenía un sexo definido, pero no era tonto ni mucho menos un monstruo. El ser humano SIEMPRE cae en ese absurdo error, SIEMPRE discriminando y sintiendo una falsa superioridad.

Nuestro personaje, entonces, comenzó a hacer uso de su boca. Fue algo inseguro al principio, pero parecía estar funcionando. La agresión de su compañero se convirtió en un inmenso estremecimiento. El cuerpo de aquel joven simplemente se arqueó hacia atrás con dicha, con sus ojos perdidos en el techo blanco de aquella habitación y su boca abierta en una "o". Todos los demás observaron asustados, sin poder reaccionar ante tal suceso. Les daba asco.

Así, él comenzó a explorar aquel pene dentro de su boca. Lo hacía con curiosidad; exprimiéndolo, palpándolo, presionándolo contra su paladar y moviéndolo con su suave lengua a través de ella. Después, llegó a sentir como su suave consistencia poco a poco se endurecía, y llegó a probar su semen; algo salado y ligeramente amargo en este caso. Se alimentó de él como un cachorrillo bebiendo el calostro de su madre.

En ese momento varias cosas pasaron por su mente. No sabía lo que estaba haciendo, pero disfrutaba el sabor en su boca, disfrutaba experimentar con aquello que era nuevo para él. Quería entenderlo, quería saber por qué él actuaba de esa manera cuando él le hacía esto. Él nunca había sentido nada intenso cuando intentó tocarse por primera vez, ni había salido tanto jugo como con este. Le parecía inusual y curioso. Se podría decir que, incluso, lo estaba disfrutando de otro modo muy distinto. Él sentía que por fin estaba encajando y que, tal vez, así funcionaban las cosas. Lo único que tenía que hacer era seguir descubriendo qué era todo aquello.

Ansioso por probar más, quiso recorrer con su boca ese cuerpo. Era cálido y agradable al tacto, aunque algo peludo. Eso le desagradó. No le gustó tener que lidiar con los cabellos en su boca, pero el calor de la piel era algo bastante agradable. Aquel individuo que planeaba molestarlo, entonces, lo apartó de su cuerpo y se alejó aterrado.

Le gritaron "maricón".

Él no sabía qué era eso. En cambio, se puso a pensar a qué sabrían las mujeres. No tenían un pene, ¿era posible que no supieran a nada? Tenía ganas de intentarlo.

Finalmente, algo alterados, los alumnos lo dejaron en aquel salón vacío. Era lógico; sentir placer de ese modo causó temor en ese joven de volverse, tontamente como él pensaba, en un homosexual. Sin embargo, la curiosidad de nuestro personaje solamente hizo que se defendiera con el placer.

Placer que entendía poco.

Placer que causaba.


viernes, 26 de agosto de 2011

Soñadora


Waves by ~NeoPiter


"Mis ideas son como olas que colapsan contra las arenas de mi mente...
y mis pensamientos están por siempre atrapados en la espuma del mar".


martes, 16 de agosto de 2011

Gine


Pintura por Erick Cuevas.
"El desierto en tu piel" 2010.
Acrílico sobre papel.



Aquí; en mis entrañas.
Como un beso en flor que susurra el nombre de la tierra en vida, luz y carne.
Es la luna que concede y las llena de frutos; que canta e inunda de gritos y alaridos,
suaves como palomas,
ásperos como corteza.


Aquí; en mi sexo.
Sobre él, bajo él, dentro de él.
Calor que alberga, que abastece.
Cántaro eterno de fuego en la piel sensible.
Cálido hogar de los más necesitados, de los pasionales, y de los instintivos. Nada queda más que resguardarse en él y sentirse pleno.
"Me he encontrado a mi mismo, ¿lo habré visto?"


Aquí; en mi lengua y en mi garganta.
¿Veneno? ¿Sabiduría?
Ya sea como hálito de razón empapada de sentimiento, de instinto, y de templanza,
o como el gorgoteo ardiente de espejos sin retorno,
siempre vive y mata,
crea y destruye.
Mera ignorancia, tal vez. El tiempo nos dio esa ilusión.


Aquí; en mis pechos.
Tu insomnio; tu refugio.
Es el sentir y su sentimiento; es la cuna y su lecho.
Es donde palpita el corazón latente y muere el suspiro en vapor inminente.
Me sientes...


Aquí; en mi mente.
Como una enredadera que nunca termina.
Sonidos no bastan.
Colores no bastan.
Palabras, sobran.

Muchos callan... pocos escuchan.
Muchos definen...
No es necesario.


Y aquí; en mi ser...
... respírame...
... siénteme...
Ya que cuando el mundo calle y el sol haya caído sobre mi para alumbrar mi espíritu, entonces...
seré.


domingo, 14 de agosto de 2011

Conversaciones II




-Soy un ser con mucho diálogo y poca vida...-





‎-¿Eres hombre o mujer?

-Soy mujer. Aunque viva dentro de un hombre.

-¿Entonces... eres un hombre?

-No, soy mujer.

-¿Y... "ella" es hombre o mujer?

-Depende de la perspectiva. A veces es tan frágil como una flor. A veces es tan vulgar como un hombre...-



domingo, 7 de agosto de 2011

Pensamientos de media noche



Respiro vida porque es diversa.
Respiro vida porque me mata.
Y así estoy en el paraíso ♥