NOTA:

NOTA: Las imágenes usadas no son de mi propiedad. Provienen de www.deviantart.com o de artistas externos.

martes, 15 de noviembre de 2011

De nubes y dragones





"Disfruta cada momento; porque estoy segura de que si dos universos como esos se juntan cabe la posibilidad de un infinito".


Recuerdo cuando juntos construíamos castillos de nubes en aquella calle olvidada por el mundo. A veces creo que, si la gente pasaba por ahí, ni siquiera nos veía. Éramos invisibles para el mundo pero el mundo jamás fue invisible para nosotros. Pienso que, incluso, veíamos mejor que los demás.

Siempre esperábamos a que las nubes fueran rosadas. ¡Qué hermosas son las nubes del ocaso! Sólo así podíamos edificar construcciones enormes y majestuosas. Ahí descargábamos nuestros sueños y compartíamos, entre silencios y mil palabras, nuestras almas. Éramos felices.

Pronto descubrimos que junto a nosotros siempre había alguien más y fue en ese instante cuando nuestras sombras tomaron la forma de dragones. Los perseguimos muchas veces queriendo atraparlos hasta que él los convenció de que estarían bien con nosotros. Lo que pasa es que muchas personas matan a sus dragones. Nosotros nos hicimos sus amigos.

Pasó el tiempo y las risas se quedaron flotando en el aire como burbujas de fino cristal de colores. No volví a verlo en mucho tiempo. A veces lo esperaba en aquel café árabe, pero nuestros caminos no se topaban. No estábamos listos. El viejo aroma a miel se había convertido en olor a carne condimentada, lo cual fue extraño. En ese momento, sin preguntar, supe que no era bueno volver a ese lugar.

El destino vestido como un buen dandy nos reunió una vez más. No lo sé... casi había olvidado a los dragones. Algo me dice que tal vez volvamos a construir castillos de nubes; y quien sabe, tal vez hasta más...

Jamás he estado segura de la eternidad del universo. Aún así, creo que si dos universos como nosotros se juntan cabe la posibilidad de un infinito...



No hay comentarios:

Publicar un comentario