NOTA:

NOTA: Las imágenes usadas no son de mi propiedad. Provienen de www.deviantart.com o de artistas externos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Adicción Viva y Eterna


Imagen: Abstract Meaning by ~Leongfx


Si yo fuera adicta como los jóvenes con sus sustancias dañinas...

¡Que el arte sea mi droga, eterna, placentera y ardiente como llamas candentes!
¡Que la música absorba cada rincón de mi cuerpo!
¡Que el baile me hechice!
¡Que con pintura alucine!
¡Y con cada arte, un arte sublime!

Pero al final...
¡Con la escritura moriré en paz! ♥


lunes, 30 de agosto de 2010

El Poder del Arte




Es como un sueño...

Un sin fin de almas danzantes; corriendo alrededor de una gran escalera hecha de cristal.

¿Qué ves en ellas, querida mía?
¿Qué ves en ellas, oh, incanzable poeta?

Veo luces, veo sombras. Veo un sin fin de colores... y saboreo un sin fin de sabores.
Sabores de dulce amargura; sabores de completa y total locura, sabores que me despedazan el alma y me llenan de la más sublime hermosura...

¿Ves acaso el alma de la bella luna desnuda ante tus ojos?

No la veo; la siento. Siento su luz plateada sobre mis ojos, penetrando mis sueños y mis pensamientos. Me veo bañada en un mar de recuerdos...

¿Y sientes el placer que causa una balada?

La siento,
la exprimo,
la consumo,
la veo.

Todo es un insaciable aliento; vida que yo sé que nunca se llevará el viento. Es el alma al desnudo; el alma que palabras no pueden expresar...
¡... ni con mil versos eternos!

¿Eres capaz, oh impetuoso artista, de vivir las vidas de miles?

Sólo la mía y la de nadie más... sólo la mía... y la de nadie más.

Somos creadores del mundo que sólo nosotros podemos ver; de lo inusual, de lo profundo...
Pero vivir otras vidas, ¡nunca! Las vidas son las que son recreadas ante nuestros ojos...

¿Y, puedes gustar siempre como una bella rosa sobre tu almohada?

Me temo que no; ya nadie sueña, ya nadie piensa...
Vivimos en un eterno sueño, aproximándonos a la muerte en vida con el más mínimo movimiento.

Yo me niego, quiero crear. Me di cuenta que la vida es mi sueño, y no mi vida un sueño...

¿Y bien, implacable creador?

Nada, sólo silencio...

Y en ese instante, la vida se desvaneció...
... en un suspiro...

miércoles, 11 de agosto de 2010

La Vida y Su Camino




No lo sé, no sé cómo llegué a esta conclusión...

Es como si hubiera vivido cierta cantidad de cosas, pero he vivido tan poco...
Es como si mi alma tuviera recuerdos, es como si tuviera experiencias...

Y yo sé que las tiene; dentro, tan dentro...

Han llamado sabias a mis palabras, han apreciado mis consejos; muchas cosas no sé de dónde vienen, sólo sé que soy yo, que disfruto quien soy y cómo soy, y que por alguna razón las personas acuden a mi con frecuencia, de la nada.

Es como si una luz se desprendiera de mi cuerpo.

Van dos veces que me preguntan qué es la vida para mi. ¿Qué significa? ¿Cómo es?

¿Mi respuesta?

La siguiente; te pintaré la vida en un cuadro de palabras:


Caminamos por un camino recto, dónde no podemos detenernos.

Hay cosas a los lados del camino, cosas que muchas veces no vemos o alcanzamos a ver realmente poco.

Esas cosas... son nuestros errores, lo evidente, secretos; cosas que desconocemos, que no vemos, que ignoramos...

Y sí, el camino está lleno de obstáculos. Muchos son difíciles como una montaña enorme, otros son dolorosos como fuego ardiente bajo nuestros pies; otros son minúsculos, que no llaman la atención, como arena movediza. Al caer en ella podemos hundirnos en nosotros mismos, aunque sea pequeña, aunque podamos salir con facilidad; sin embargo, nos consumimos en nuestros adentros.

Hay tantos, tantos obstáculos...

Existen diferentes lugares donde el camino de divide. Son otros caminos ya predichos y creados, el destino mismo; sin embargo, nosotros decidimos cuál tomar.

Elegimos el destino predicho.

La vida es una búsqueda con una venda al caminar por ese camino. No vemos, somos ciegos y torpes; tropezamos. Pero a veces aprendemos a escuchar y a sentir, no sólo a ver, y avanzamos con menos dificultades o superamos obstáculos.

A veces aprendemos al tropezar y no tropezamos de nuevo...
... a veces no.

Ese camino te marca porque vas creciendo y aprendiendo en él.

Siempre te encuentras solo. Nadie puede caminar por ti, nadie puede guiarte en el camino. A veces te encuentras a otras personas, pero están igual de perdidas que tú. Pueden ayudarte o destrozarte.


Y el camino solamente es, existe... sin detenerse.
Pasa... y eso es todo.

ES LA VIDA.

No es buena ni mala.
No es bella ni horrible.
No es fácil ni difícil.
No es bien ni mal.
No es Cielo ni es Infierno.

Solamente...

...ES.


miércoles, 28 de julio de 2010

El Sabor del Tiempo



Mira por la ventana hija mía, y dime qué es lo que ves:

Vidas, vidas y más vidas, suspendidas como figuras de hielo en la acera...
¿Puedes ver la sangre inocente correr como un río de vino añejo?
¿Acaso no ves tu pasado en las caras de porcelana fina de la gente extranjera?
Pues calla hija mía, calla y espera a que el mismo viento se atreva a susurrar tu nombre...



Ya no puedo sentir la luna sobre mi cabeza.
He dejado de sentir la tierra sobre mis pies.
El sol ya no susurra mi nombre con fuerza.
Y el oxígeno dejó de recrear mi bella niñez.

Sé que cuando crezcas, el mundo entero te dará la espalda...
Sé que cuando pienses, las palabras dejarán de explicarlo todo.
Sé que tu mundo será pintado con experiencias sobre el alba.
Y sé que buscarás el conocimiento más allá de ti de uno u otro modo.



Algún día alguien leerá estas palabras y entenderá su significado; o al menos eso es lo que espero.

Quiero parar el tiempo por un segundo y probar su sabor... un sabor que nadie ha podido experimentar por completo. Juntemos nuestras melancolías, pasiones, la rosa en el suelo del amor perdido, dolor y sufrimiento, experiencias y anhelos; juntemos todo y paremos el tiempo.

Detente...
Detente y prueba el sabor del tiempo.

Si el mundo parara por un segundo y dejara de ir tan deprisa...
Si dejaran de pensar en un futuro o en un "hubiera"...

Podrían saborear el tiempo.

No escuches el significado de la eternidad divina creada por el hombre, ya que ésta parece suspendida en la inmensidad. No, piensa en la eternidad de las cosas presentes, eternidad en constante cambio.

Y podrás saborear el tiempo.




Escucha.
Siente.
Vive.
Crea.
Sueña.
Realiza.
Anhela.



Y sólo así...
... podrás saborear el tiempo.

sábado, 24 de julio de 2010

Necesito un Minuto de Silencio



Que el mundo pare y pueda apreciar el tiempo...

Que las luces se apaguen y pueda mirar el cielo...

Necesito un momento en que mi vida sea completamente mía; que pueda atrapar anhelos y sentir los sueños como espuma en mis manos... y recobrar el aliento.

Quiero que la agonía sea como vino fermentado, que me consuma si desea y que al final me traiga algo de provecho. Bueno o malo no me importa, sólo un mejunje de mis propios hechos.

Deseo que la vida me deje algo útil y bien hecho...

Si todo el ruido parara y me dejara descansar un momento... entonces yo me sentiría como hoja al viento. Dejaría de pensar, de vivir al ver el tren pasar... y por fin podría respirar.

Cuánto lo anhelo, cuánto lo deseo... poder vivir por primera vez en mucho tiempo.

Deseo dejar de ver miradas vacías consumidas por mentiras, deseo olvidar aquellas vidas perdidas.

Deseo ser agua que fluye y se aleja de un mar profundo. Ser olvidada en un bosque y reposar en mis adentros.

Por favor cielo, tierra, sol y luna... necesito un minuto de silencio.

Y que cuando muera, sí, en mi propio lecho, pueda contar con una mano los momentos de quietud que me otorgó el cielo... y me alejó del infierno.


Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde ♥



Todo lo que necesitaba era vagar un solo día en Londres; con su aire ahumado, sus calles húmedas y su vida tranquila. Todo parecía pasar desde la máscara más sublime de hipocresía y gracia hasta la necesidad de la vida misma reflejada en la cara de un niño masacrado por la vida.

Sí; mi Londres, esa tierra cordial y severa, llena de reglas, viendo pasar a la alta sociedad como un pañuelo de seda y a los pobres como una rata viajera, viendo al niño como un ser estúpido y al bello joven como un anhelo del futuro. Todo eran máscaras y supervivencia.

Mi cabello rojizo se balanceaba con el pasar del viento mientras pasaba con gracia entre la gente. Nunca fui de clase media ni baja; más bien de una familia adinerada, de esas que están llenas de compromisos e invitaciones o que gozan de espectáculos de lo mejor de mundo. Desde nuestra época victoriana y desde mucho antes el mundo está sumergido en un vaivén de máscaras y apariencias.

Ese era nuestro Londres de la alta sociedad.

Cierto día de enero mi padre preparó una de esas fiestas a las cuáles van gente adinerada y artistas. Yo actuaba como una dama de mi posición, atendiendo a los invitados con gracia y compostura. Uno de ellos me llamó la atención.

-Señorita Catherine,- dijo uno de los hombres con los que mantenía una charla, un hombre apuesto llamado Lord Henry, con una peculiar manera de pensar -le presento a Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde, un destacado poeta-.

Sonreí con gentileza haciendo una pequeña reverencia.

-Los dejaré solos, que ha llegado un buen amigo mío. Muchas veces me pregunto a quien llamar realmente un amigo, pero ustedes saben, debemos siempre dar una cara para poder resaltar. No es que me interese mucho hacerlo pero es algo que es interesante hacer en ocasiones. En fin, los dejo-. dijo Lord Henry tan cordial como siempre, con ese toque de misticismo que a muchos les perturba o atrae. A mi me parecía encantador.

Sonreí con amabilidad una vez más.

-¿Desde hace cuánto tiempo escribe, señor Wilde?- pregunté con curiosidad, él pareció tomar mi pregunta como algo cómico.

-¿Hay realmente un tiempo para un escritor? Si, llevo años. Por eso estoy dónde estoy ahora, señorita-.

Mi pregunta me avergonzó por un momento, al darme cuenta de lo tonta que era.

-Eso es un tanto cierto. Yo escribo de igual manera-.

-¿En serio? ¿Sobre qué podría escribir una señorita cómo usted?-

-Cosas que, al igual que usted, la gente no desea oír. Sentimientos olvidados, historias que el público considera inmoral pero, cómo usted dice, lo moral no existe en el arte-.

Me miró con un poco de impresión en su mirada; pensamientos como esos no eran normales en la clase alta de esa época. Las mujeres eran meros espejos y modelos, generalmente sin pensamiento. Había excepciones, claro.

-¿Ha leído alguna de mis obras entonces?- me preguntó ligeramente sorprendido.

-Por supuesto. Lo que usted escribe es atrayente y sublime-.

Pareció reír entre dientes, mirando la habitación.

-Dudo que pueda entenderlo...-

Me sentí ofendida; pero traté de no mostrarlo.

-Puede que entienda parte de ello-.

Rió más, pero no me contradijo. Sin embargo, vio algo en mi mirada que hizo que se callara y dejara que la curiosidad se apoderara de él.

-¿Cómo qué? Si es tan amable de decirme-.

Suspiré.

-La belleza como el centro de la vida, la manera en la que el arte es inútil pero debe reflejarla. Cómo en el arte no existe lo moral ni lo inmoral; o la manera en la que la vida no puede ser como en tantos cuentos de hadas con finales felices. Cómo la sociedad no es tan moral como parece, o que una verdad deja de ser verdad cuando nadie cree en ella ya que hemos sido acondicionados para ello. Que el arte malo es mucho peor que la ausencia de arte o que la vida imita el arte mucho más de lo que el arte imita a la vida. Eso, entre muchas otras cosas señor Wilde- dije con inocencia, mirando la expresión interesada en su rostro.

-Ya veo...- susurró, riendo esta vez con simpatía -Puede que ciertas perspectivas que tengo sean distintas. Sin embargo, ten cuidado. Nadie te escuchará allá afuera-.

Asentí, confundida. Mi rostro brilló de alegría súbitamente.

-¿No desea venir algún día a tomar el té?- pregunté con admiración.

-Lo lamento señorita, las mujeres siguen siendo criaturas muy extrañas para mi. Más usted si me lo permite decir, no deseo algún tipo de acercamiento por el momento. No quiero ser descortés pero es así-. me dijo, haciendo una reverencia y caminando hacia la puerta.

Un joven rubio con encantadores ojos azules lo miró.

Su actitud cambió... y se quedó un rato más.

Oh... el "amor al arte."


viernes, 9 de julio de 2010

ROSA EN ETERNO SILENCIO (Poema a mi madre)



Tengo un rosal en mis manos y una palabra en mis labios,

canto a ti, ¡oh dulce creadora! la alegría de mis sueños logrados,

planto semillas viejas en el nuevo campo de mis logros diarios,

resplandece en mi la mirada protectora de aquellos años amados.


Tú que me vigilas insistente,

tú me cobijas con tus brazos,

me das aliento del futuro inminente,

tú que me das alivio en tu regazo.


Poco sé yo de la vida misma,

poco sé yo de la creación divina,

poco sé yo de la gracia y la carisma,

poco sé yo de aquella luz que me ilumina.


Sin embargo, mi fortaleza es esa rosa en eterno silencio,

aquel vientre que tejió mis sueños en suave terciopelo,

el faro firme que guía los barcos entre el rotundo cencio,

aquella pared firme que no se rompe ni con el mismo anhelo.


Admiro tus sueños como los de un libro abierto,

disfruto tus risas que dieron dicha en inocentes tiempos,

escucho tus palabras en tu tono experto,

me embriago del cariño que brindas en oleajes inmensos.


Eres como la suave paloma en pleno vuelo,

eres la llama ardiente de fortaleza brindada,

eres aquel susurro que no se apaga en el viento,

eres la bella letra de la más dulce balada.


Si alguna vez encontré refugio entre tus faldas y sustento en tus pechos,

¿Qué será de mi al abandonar tu lecho?

¿Qué pasará cuando viva mis propios hechos?


Seré yo la paloma en pleno vuelo,

buscando darle a alguien algún día, el aliento.